Gozo en el Espíritu
Comunicado del Congreso Mundial Menonita
Kisumu (Kenia), 3 de mayo — Mientras un grupo musical local interpretaba la canción You Are the Most High God (Tú eres el Dios Altísimo), visitantes internacionales de nuestra familia anabautista mundial se movían y cantaban al ritmo de la música, en el evento Renovación 2027 «El Espíritu Santo transformándonos» de este año, el cual tuvo lugar en el auditorio de la escuela primaria Nyamasaria en Kisumu, Kenya, así como en las instalaciones de la Iglesia Menonita de Kenia (KMC).
El evento anual del Congreso Mundial Menonita para conmemorar el 500 aniversario de la reforma radical, se llevó a cabo entre las reuniones del Comité Ejecutivo, las Comisiones, las Redes y las reuniones trienales de los delegados del Concilio General.
«La iglesia menonita mundial es la vid de Jesucristo que depende de Dios el viticultor» afirmó Gordon Obado, uno de los dos maestros de ceremonia del evento, dando la bienvenida a Kenia a los invitados internacionales.
Una iglesia nacida del Espíritu
Fortalecida por un avivamiento en África oriental, la Iglesia Menonita de Kenia (KMC) ejemplifica el tema lema del evento: «El Espíritu Santo transformándonos» (en suajili, Roho Mtakatifu Hutubadilisha Maisha).
En la década de 1930, dos chicos de 12 años de la Iglesia Menonita de Shirati, Tanzania, con Rebeka («Speedy») Kizinza —una persona de paz tan motivada para compartir las buenas nuevas, que eran notables su hospitalidad y enorme prisa al andar— llevaron el evangelio a regiones donde no se conocía, e inspiraron a otros a hacer lo mismo.
«A lo largo de Kenia, al calor de las hogueras, la gente se reunía en torno a la Palabra de Dios y se arrepentía de sus pecados» cuenta David Shenk, misionero menonita hoy jubilado, que nació en Tanzania. Destacó cuatro principios para el avivamiento: el enfoque en Jesús en reuniones frecuentes de los cristianos, la confesión de pecados, depender de Jesús, y una actitud permanente de gozo.
La renovación continúa: «A medida en que el Espíritu de Dios trabaja en la iglesia, nos parecemos más y más a Jesús» dijo Francis Ojwang, el otro maestro de ceremonias. «Dios está llamando a la gente del Sur Global a ser testimonio del evangelio», según Nelson Okanya, un nativo de Kenia, hoy presidente del EMM (Misión Menonita del Este) con sede en Estados Unidos.
Renovación 2027 llama a los anabautistas a «presentarnos ante nuestro Señor en un espíritu de arrepentimiento y renovación, aprendiendo del pasado para crecer en nuestra relación con Dios aquí, ahora y en los años por venir», explicó el secretario general del CMM, César García.
Un Espíritu de poder
«¿Por qué es importante para nosotros que los primeros cristianos estuvieran llenos del Espíritu Santo?», preguntó a los asistentes Elizabeth Kunjam, de la India. Reflexionando sobre el pasaje de Hechos 2, Kunjam invitó a observar tres razones por las que este evento de hace 2000 años tiene significado el día de hoy: el Espíritu Santo continúa empoderando a la iglesia; la iglesia tiene una naturaleza diversa e inclusiva; la iglesia es una muestra del Reino de Dios. Los problemas con los que se enfrenta nuestra generación requieren una intervención activa de la iglesia, dijo Kunjam. «El empoderamiento del Espíritu Santo… permite que dentro la familia anabautista mundial se incremente la capacidad de dar testimonio al mundo».
«¿A dónde va el Espíritu Santo? El Espíritu Santo va a dónde la gente lo está esperando», expuso Alfred Neufeld, de Paraguay, que presentó un panorama general sobre el entendimiento del Espítitu Santo en los primeros años de la iglesia y entre los primeros anabautistas, así como la mirada que se tiene hoy en día. «Dios no nos ha dado un espíritu de debilidad sino dýnamos, un espíritu poderoso», puntualizó. «Queridos amigos, disfrutemos de la presencia agape: el amor que cuesta, el amor hacia nuestros enemigos, propio del Espíritu de Dios».
Un Espíritu de transformación
«En el libro de Apocalipsis, los testimonios derrotan a los enemigos», dijo por su parte Barbara Nkala, de Zimbabue. Nkala, con Jürg Bräker (Suiza) y Oscar Suárez (Colombia) compartieron testimonios sobre cómo el Espíritu Santo está trabajando en sus iglesias locales: permitiendo unidad en medio de la diversidad de opiniones en Suiza; reuniendo a una familia dividida y apoyando la objeción de conciencia en Colombia; y brindando recuperación física e inspiración para la misión a mujeres de Zimbabue.
Líderes con un espíritu fuerte
Philip Okeyo, obispo y moderador de la KMC, lideró una ceremonia para honrar a los líderes jubilados de la Iglesia, cuyos cuerpos pueden parecer débiles pero cuentan con espíritus fuertes. En representación de los obispos jubilados, Musa Adongo dio gracias a Dios por todas las bendiciones recibidas. Joshua Okelo animó a la iglesia a continuar el trabajo de compartir el evangelio.
Reflexionando sobre las últimas reuniones del Concilio General, Rebecca Osiro, vice presidenta de CMM y pastora ordenada de la KMC, dijo que al ser una iglesia nacional pequeña, hubo que hacer frente a muchos retos para organizar tamaño evento internacional; pero que fue un honor sentir la solidaridad de la iglesia mundial en Kenia. «Nos sentimos animados y fortalecidos por haber podido hacer de este evento una realidad».
Diferentes coros del lugar deleitaron a los asistentes con presentaciones de canto y danza. Un grupo de niños y niñas de 4-14 años, organizado por el ministerio de mujeres de una iglesia de la KMC en Kisumu, presentó canciones, danza y recitó el poema «Estamos aquí para celebrar», compuesto de manera especial para el evento.
El presidente del CMM, J. Nelson Kraybill, cerró el evento con las siguientes palabras: «Ya no somos ni griegos ni hebreos (Gálatas 3,28), kenianos o americanos. Realmente somos uno en Cristo».
«Que el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, el Dios viviente, os de las fuerzas necesarias para continuar esparciendo el evangelio de Cristo», dijo a manera de despedida Samson Omondi, Secretario General de la KMC.
Informe del Concilio General XVII
El Concilio General del Consejo Mundial Menonita (CMM), se celebró en el centro de retiros de Brackenhurst, en Limuru, cerca de Nairobi (Kenia). Un lugar fresco, a pesar de la cercanía al ecuador, por estar a unos 2500 metros de altura.
Llegué junto con Cristina Bundy, que asistía como traductora, la semana anterior a las reuniones del Concilio. Tenía que participar en las reuniones de la Comisión de Paz, de la que he sido miembro durante los últimos nueve años. Ha sido una experiencia interesante, donde pudimos participar en la elaboración de varios documentos, especialmente sobre la intervención del CMM en conflictos internos de iglesias, sobre la solidaridad con los pueblos indígenas, y actualmente sobre la objeción de conciencia.
El fin de semana estuvimos en Kisumu, junto al lago Victoria. Allí la iglesia menonita de Kenia organizaba el evento Renovación, en continuidad con el anterior, que se celebró en Ausburgo (Alemania), con motivo de la década dedicada a la renovación (2017-2027), coincidiendo con el inicio de la Reforma (1517) y la confesión de Schleitcheim (1527). A pesar de las duras condiciones de calor y, sobre todo, de alojamiento, fuimos muy bendecidos por la cariñosa acogida de los hermanos de Kenia.
La semana siguiente (23-26 de Abril) fue propiamente la de las reuniones del Concilio General. Se nos unió Juan José Romero, como traductor. En las reuniones participamos por primera vez como miembros plenos y no meramente asociados, porque AMYHCE ha superado ya el número de 500 miembros. Es algo modesto pero significativo en Europa, donde otras iglesias anabaptistas están en rápido declive numérico.
En las reuniones se aprobaron varios documentos, como el de Solidaridad con los pueblos indígenas, el plan programático 2018-2021, las proyecciones financieras 2018-2021, y el documento sobre identidad y ecumenismo. Se eligieron nuevos miembros para el Comité Ejecutivo y se eligió como «presidente electo», antes de que tome oficialmente el cargo dentro de tres años, a Henk Stenvers. Henk es el representante europeo de CMM y como tal ha visitado España varias veces para interesarse en las comunidades AMyHCE.
Esto es, en forma resumida, lo vivido en estos días. Al final, lo más bonito es la convivencia, el conocer a algunos nuevos hermanos, etc.
— Antonio González, delegado de AMyHCE