Recursos de MCC para hacer frente a la violencia sexual
Comunicado de MCC, por Rachel Bergen
El Comité Central Menonita (MCC, por sus siglas en inglés) de EEUU está ayudando a romper el silencio en torno a la violencia sexual, aportando a la concientización sobre el tema y brindando recursos para su uso en comunidades y congregaciones.
La violencia sexual, desde comentarios sexuales no deseados hasta la violación, es algo de lo que necesitamos hablar sin tapujos, opina Lorraine Stutzman Amstutz, coordinadora de MCC-USA por una justicia restauradora.
—Sabemos que la violencia sexual afecta a millones de personas en EEUU y que cada 98 segundos hay alguien en este país que sufre un asalto sexual —dijo Stutzman Amstutz, citando estadísticas aportadas por RAINN, una organización nacional contra la violencia sexual—. Desafortunadamente, sabemos que hay casos de ello en la iglesia también.
MCC está uniendo su voz a la de otras ONG cristianas, iglesias, y organizaciones, que son parte de We Will Speak Out (WWSO, «No callaremos») de EEUU, una coalición comprometida con la lucha por acabar con la violencia sexual. MCC es una organización patrocinadora de IMA World Health, que lanzó WWSO en 2011.
La colaboración de MCC-USA con WWSO empezó con un proyecto de escucha mediante encuesta online y grupos de diálogo para oír las ideas y experiencias de las personas en relación con la violencia sexual y la iglesia.
Las personas que respondieron a la encuesta expresaron la necesidad de que MCC aportase recursos educacionales, un cuestionamiento de las normas aceptadas por la sociedad, y un aprendizaje acerca de los servicios de apoyo emocional y salud mental que existen a nivel local.
—Hemos preguntado cuáles son las dificultades que se encuentran para poder luchar contra la violencia sexual, y la gente identificó la culpabilización de las víctimas, la vergüenza, la falta de seguridad, y la incomprensión —añade Stutzman Amstutz.
Barbra Graber, de Harrisonburg, Virginia, participó en el proyecto de escucha con la encuesta online, que ella promovió en su blog. Como sobreviviente de violencia sexual ella misma, participó de muy buena gana.
—Es infrecuente reunir sobrevivientes para hablar de ello, de manera que cuando una organización menonita como MCC hace un esfuerzo real de hablar con sobrevivientes, es grandioso —dijo.
Un grupo de más de 20 personas del equipo de MCC re reunió en diciembre de 2016 para estudiar los resultados del proyecto de escucha y para discernir los próximos pasos a tomar.
Como primer paso, MCC-USA está animando que la gente solicite, gratis, uno o todos los cuatro recursos escritos acerca de violencia sexual que están a disposición en inglés y en español. Son, a saber:
- Entendiendo el abuso sexual por parte de un líder de la iglesia o cuidador
- Creados como iguales: Mujeres y hombres a la imagen de Dios
- Pornografía. Mentiras, verdad y esperanza
- Respondiendo y previniendo el abuso. Nuestras iglesias y hogares no deben de ser lugares que lastimen. Guía para líderes de las iglesias
ATENCIÓN: Pulse en cada título para ira a la página de lectura y descarga.
El siguiente paso será que MCC aporte materiales adicionales para líderes de las iglesias, con enseñanza acerca de una sexualidad saludable.
—Tenemos que proveer más educación —dice Stutzman Amstutz— para que este tipo de cosa no siga sucediendo; y para que cuando suceda, las sobrevivientes no se vean culpabilizadas o no les crean cuando lo denuncian.
| Materiales disponibles para descargar gratis en español
Aunque se han escrito en EEUU (con alguna mención, por ejemplo, de cuestiones legales relacionadas a este tema en dicho país), estos escritos tienen una gran cantidad de enseñanza de valor universal. Traen un enfoque sano desde el punto de vista bíblico, psicológico y antropológico. El fenómeno de la pornografía disponible en internet, por ejemplo, y las adicciones generadas, no conoce fronteras. Desde luego las iglesias y los creyentes en España, donde la prostitución es muy visible y los varones no parecen inmutarse ante la realidad de participar como clientes en la trata internacional de esclavas, necesitamos urgentemente respuestas y soluciones que ofrecer a nuestros jóvenes (y quién sabe a cuántos de nuestros «no tan jóvenes» también). Me ha sorprendido muy agradablemente la corrección de estas traducciones, cuando hemos visto muchas veces materiales que vienen de EEUU con un castellano muy deficiente. Hay expresiones, como títulos que empiezan con gerundios (Respondiendo…) que seguramente sonarán mucho mejor allá que aquí. También alguna que otra falta de ortografía bastante chocante. Pero en general sorprende gratamente el castellano, considerando que nos llega desde Norteamérica.
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