Origen — Marzo 2012
por Vanesa Moreno

Después de disfrutar de la inauguración de nuestro nuevo edificio y ver todas las posibilidades que este nos ofrecía, los jóvenes de la iglesia de Burgos, teníamos ganas de compartir lo que estábamos viviendo últimamente junto a otros adolescentes y jóvenes de España.

Todos teníamos un sentimiento general cada vez que nos reuníamos: Ir a la esencia del evangelio, a lo más básico, a dejar a un lado todas las cosas que nos inventamos para complicar nuestra vida con Jesús, y vivir de una forma genuina con Él. Deseábamos empezar a creer con fe que todas esas aventuras en los Evangelios que a veces no vemos, pueden aplicarse a nuestras vidas hoy. Teníamos un versículo: Marcos 16: 15- 18 y un nombre: Origen.

A partir de aquí, comenzamos a prepararlo todo para el primer retiro de jóvenes que organizábamos, que iba a tener lugar en nuestra iglesia del 23 al 25 de Marzo.  Una semana antes del retiro éramos más de 100 apuntados.

Comenzamos con ilusión, muchos nervios y gran expectación por ver lo que Dios quería hacer durante esos tres días.  Abrimos el evento a ritmo de percusión, con La Visión de Pete Greig de fondo, seguido de un tiempo de alabanza y una  plenaria que nos animaba a tomar riesgos en nuestro día a día con Dios.

El plato fuerte fue el sábado: Tiempos geniales donde pudimos alabar a Dios todos juntos, enseñanzas que nos retaban a volver a Su esencia, y tiempo de evangelismo, en el que juntos salimos al centro de la ciudad para repartir té y abrazos gratis como modo de conocer a gente y hablarles de Jesús.  Aunque los jóvenes de nuestra iglesia solemos hacer esto los sábados, fue genial ver que la Plaza Mayor se inundaba con más de 100 jóvenes con ganas de hablar a otros de Dios.  Durante ese tiempo, tuvimos la oportunidad de hablar con muchas de las personas que se acercaban curiosas al escuchar los testimonios que unos cuantos jóvenes estaban dando en mitad de la plaza.

Cuando volvimos a la iglesia estábamos agotados, pero a la vez muy contentos por todo lo ocurrido durante el evangelismo.  Pero todavía había más. El sábado por la noche vivimos algo especial, la presencia de Dios casi se podía palpar. Muchos tomamos decisiones sobre dejar a un lado el pecado y seguir a Jesús con todo lo que tenemos.

El último día hicimos partícipes a nuestra iglesia local y celebramos el domingo por la mañana junto a ellos. Dios superó nuestras expectativas en cada alabanza, cada palabra compartida, cada rato que pasamos juntos.

Esperamos realizar un evento Origen por lo menos una vez al año, si Dios quiere. Mientras tanto, nosotros seguimos caminando en este proceso de ir al origen, a Su esencia. Gracias a todos los que estáis ahí para animarnos a no parar nunca, y a los que empezasteis todo esto en Burgos, sois un ejemplo para nosotros.