Novedades del Congreso Mundial Menonita
por Byron Rempel-Burkholder (News Service CMM)
Bettingen, Suiza, 31 mayo 2012 — El historiador menonita suizo Hanspeter Jecker se encontraba en la ribera del río Limmat en Zurich, Suiza, cerca de donde el mártir anabaptista Félix Manz fue ahogado. Hablaba apasionadamente a un grupo internacional de líderes de la iglesia, acerca de ese martirio en el siglo XVI.
De repente del medio del grupo se oyó exclamar a Joly Birakara Ilowa, de la República Democrática del Congo: «Estoy muy contento de encontrarme aquí. Si no estuviese ya bautizado, desearía bautizarse aquí y ahora». En el Congo había aprendido y enseñado acerca de sus «antepasados» anabaptistas, pero ahora que se encontraba pisando la misma tierra que ellos, le impactaban más que nunca.
Ilowa, vicepresidente de la Communauté Mennonite au Congo, era uno de tres autocares llenos de delegados que apartaron un día durante la reunión del Concilio General del Congreso Mundial Menonita, celebrado este año, para recorrer algunos de los puntos de interés de los comienzos anabaptistas en el siglo XVI.
El arraigo en los orígenes históricos y teológicos fue una de los sentimientos importantes que marcaron el encuentro que se celebra cada tres años. En esta ocasión fue en el Centro de Congresos St Chrischona en Bettingan, próximo a Basilea, una ciudad suiza en la frontera con Alemania y Francia.
El simbolismo del lugar fue notable. Basilea había sido un punto importante de encuentro para los anabaptistas primitivos que huían de la persecución; y durante el último siglo y medio, los menonitas y otros herederos teológicos de aquellos anabaptistas han venido aquí para recibir formación para el ministerio.
St Chrischona es también donde se celebraron las asambleas primera y quinta de CMM en 1925 y 1952 —en una era cuando las caras eran casi exclusivamente blancas. En el Concilio General de este año, sin embargo, hubo 105 delegados de 48 de los 54 países con miembros de CMM. Casi un 80% de ellos eran del sur mundial, así como 45 miembros de las comisiones y otros tanto voluntarios y huéspedes.
Apropiadamente, la bandera que enarbolaron tres ponencias de reflexión que presentaron miembros de la Comisión de Fe y Vida del Concilio fue «Repasar nuestra visión». Las ponencias fueron aprobadas como recursos para las iglesias miembro de CMM para explorar el ministerio integral, la tradición anabaptista y lo que significa el término bíblico koinonía (comunión o comunidad).
Recursos para liderazgo y ministerio
Las ponencias y decisiones de la reunión de este año no eran un ejercicio de nostalgia respecto a tiempos pasados de la iglesia, sino que versaban en las formas nuevas que los anabaptistas del mundo pueden ser iglesia juntos en un mundo que evoluciona rápidamente.
Con el nombramiento el año pasado de César García, de Colombia, existe energía para hacer ajustes en las estructuras de personal y estilo de trabajo, anticipando una mayor interconexión en red de las iglesias, especialmente en el ínterin entre las Asambleas que se celebran cada seis años.
En su discurso de apertura a los delegados el domingo por la tarde, García lamentó el predominio de un cierto caudillismo en el liderazgo que existe en su propio país, lo cual tiende a alimentar la fama colombiana de violencia.
—¿Qué clase de liderazgo desea Dios ver en la sociedad y en la iglesia?» —preguntó García. Partiendo de la visión del «Cordero en el trono» en Apocalipsis 7,9-17, García se comprometió y apeló a los delegados a ejercer un liderazgo donde el poder se manifiesta en vulnerabilidad, amor y hospitalidad—. Jesús invita a las multitudes, crea un espacio en su gloria para recibirlos, centra en ellos su atención, sufre con ellos y les brinda sus propias heridas para sanarlos.
En los días sucesivos, muchos de los puntos debatidos en los grupos regionales y aprobados mediante el estilo de decisión por consenso propio del CMM, tenían que ver con las estructuras necesarias para que sus 101 iglesias miembros y asociadas, puedan abordar temas de común interés e identidad, de forma continuada.
García presentó una estructura de personal revisada, ajustada al traslado desde la sede central en Estrasburgo, Francia, a Bogotá, Colombia —un traslado que se completará en agosto. Para poder desarrollar la capacidad de gestión, informó García, había planes para poner un representante del personal de CMM en cada una de las cinco regiones continentales. Estas trabajarán con un Equipo de Operaciones compuesto de «directores» que compartan la carga de gestión y multipliquen las oportunidades para que CMM pueda trabajar mundialmente en red.
Las cuatro comisiones del Concilio nombradas en Paraguay hace tres años, recibieron nuevo apoyo e instrucciones claras. Además de las ponencias presentadas por la Comisión de Fe y Vida, los delegados escucharon informes y adoptaron resoluciones sobre un amplio espectro del trabajo en comisiones.
Tal vez lo más dramático fue que la Comisión de Misión aceptó la supervisión de la Red Mundial Anabautista de Servicio, de nueva creación. Es un grupo de agencias de servicio que han surgido en los cinco años, cuyos representantes se habían reunido la semana anterior. La red que ya existía antes en relación con la comisión es la Fraternidad Mundial de Misión.
La Comisión de Fe y Vida se expresó dispuesta a actuar de grupo de referencia para el proyecto de investigación, el «Perfil Mundial Anabautista», que encabezará el Instituto de Estudio del Anabautismo Mundial de la facultad de Goshen College, de Goshen, Indiana (USA). El director del Instituto es John Roth, que también hace de secretario para la Comisión de Fe y Vida de CMM.
La comisión también ayudará a posibilitar y fomentar el diálogo intereclesial, como las conversaciones recientes con los Adventistas del Séptimo Día sobre la historia compartida; y el diálogo con los luteranos y católicos sobre el bautismo.
La Comisión de Diaconía recibió la aprobación de un protocolo que guiará su intervención con las iglesias miembro y sus agencias cuando se encuentran ante necesidades críticas El propósito del protocolo es asegurar una comunicación rápida y una cooperación eficaz para abordar esas necesidades.
La Comisión de Paz ha estado haciendo una «auditoría de paz» para calibrar la involucración y deseo de las iglesias miembro en la promoción de la teología de la paz. Asimismo, el Concilio General apoyó un protocolo desarrollado por la Comisión de Paz para orientar su posible intervención en conflictos internos de las iglesias miembro.
La importancia de las comunicaciones
Llevar a cabo toda esta labor exige una inversión creciente en las comunicaciones. Este tema afloró en diferentes puntos —empezando con peticiones desde la asamblea de que se respete la necesidad de tener toda la documentación disponible con antelación razonable, en los tres idiomas oficiales de CMM (Inglés, Español, Francés) y hasta el deseo de oír más testimonios.
Ron Rempel, Director de Comunicaciones, presentó una propuesta estratégica de comunicaciones que incluía la puesta al día de comunicaciones electrónicas para una diseminación más rápida y ágil, cuyo énfasis fuese precisamente los testimonios. La web de CMM está en proceso de renovación con la finalidad de que no sólo valga para compartir información y testimonios sino también como enlace con los medios sociales y para que sirva de estación de trabajo interactiva para las cuatro comisiones.
Pero el plan también reconoce que en amplios sectores de la membresía de CMM —en particular en sectores rurales de África, Asia y América Latina— todavía no existe un acceso fácil a la Internet o carecen en absoluto de conexión. Por consiguiente algunos recursos impresos esenciales, por ejemplo la revista Courier/Courrier/Correo, seguirán siendo necesarios.
Asamblea XVI y más allá
Estos encuentros cara a cara seguirán siendo el plato fuerte de la vida de CMM. El Concilio General también aprobó planes para la Asamblea XVI en 2015. Dick Thomas, presidente del Consejo Nacional de Asesoramiento para la Asamblea XVI, y Howard Good, Coordinador Nacional para la Asamblea XVI, presentaron diapositivas y planes para la asamblea programada para los días 21-26 de julio de 2015 en el Pennsylvania State Farm Show Complex de Harrisburg, Pennsylvania (USA).
Los delegados comprometieron apoyo por el plan, aunque instaron a las cinco conferencias miembro de Estados Unidos, a hacer todo lo que sea posible para que no sean denegados los visados necesarios, especialmente para los delegados de la juventud. Liesa Unger, Directora de Eventos Internacionales, confirmó que habrá un comité dedicado exclusivamente al trato con las autoridades norteamericanas para la obtención de visados; aunque también enfatizó que las conferencias nacionales de cada país también deberán ser diligentes en la presentación a tiempo de toda la documentación exigida, para que sus miembros puedan asistir.
Pendiente un estudio de viabilidad, el Concilio también aprobó una invitación de los tres sínodos menonitas de Indonesia, para recibir allí la Asamblea XVII en 2021. Nelson Kraybill, de USA, elegido por los delegados como presidente en ciernes (ver noticia relacionada), estará prestando dirección en los años previos a dicho evento.
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