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Comunidades Unidas Anabautistas es el resultado de la fusión de las dos iglesias evangélicas más antiguas de Burgos.

• En los años 70 llegaron a Burgos desde Chicago, instalándose inicialmente en el pueblo de Quintanadueñas, el pastor Roberto Jobe y su familia. Tras unos inicios difíciles, con no poca oposición en una época cuando el protestantismo seguía siendo demonizado en España, la obra fue tomando forma y creciendo. Se instalaron en un local en primera planta en la c/ San Francisco, de donde se conoció durante muchos años como la Iglesia de San Francisco —o «San Francisco», a secas.

• Entre tanto, siguiendo la inspiración y guía inicial de Luis Alfredo Díaz —un talentoso pintor y músico oriundo de Uruguay— surgió un movimiento entre la juventud de Burgos y en el seno de la Iglesia Católica. Con un fuerte componente de música y vida de comunidad en pisos compartidos, el movimiento fue al fin expulsado de la Iglesia Católica. Tras un período de desconcierto se reagruparon y tuvieron su sede en la c/ San Pablo, de donde se conoció durante muchos años como Comunidad de San Pablo —o «San Pablo», a secas.

Guiados por la visión de unidad de Roberto Jobe, José Gallardo y Dionisio Byler, los dos grupos trabajaron conjuntamente para fundar lo que es hoy la Iglesia Buenas Noticias en Capiscol, un barrio de Burgos. Estos tres grupos empezaron a reunirse conjuntamente todos los domingos por la tarde, experimentando una extraordinaria unidad de propósito e identidad. Fue muy conocida la actividad evangelizadora de estas Comunidades Cristianas Unidas de Burgos, con actos todos los sábados por la tarde en el Paseo del Espolón y la Marcha por Jesús que organizaron en dos o tres ocasiones. También tuvieron su Centro de Formación Bíblica, con clases regulares durante varios años.

Concluida aquella etapa, cada iglesia exploró por separado su identidad particular, adoptando el grupo de «San Pablo», ahora en la calle conocida popularmente como La Alhóndiga, una identidad decididamente menonita.

• Posteriormente, una serie de circunstancias llevaron a «San Francisco» y «San Pablo» a renovar su antiguo sentimiento de afinidad y unidad. Compartieron durante años aquel mismo local de La Alhóndiga hasta culminar en la fusión completa de estas iglesias en una sola, que adoptó el nombre de Comunidades Unidas Anabautistas. Desde la fusión cuenta con el liderazgo del pastor Agustín Melguizo y un grupo de ancianos combinado de ambas antecesoras.