Según El País (18/4/2011), a las 16 horas y 50 minutos del martes 19 de abril, España entró en déficit ecológico para 2011. Es decir, agotó en algo menos de cinco meses todo el presupuesto ecológico de que dispone su territorio para el conjunto del año.  Se entiende por presu­puesto ecológico el equilibrio perfecto entre la riqueza ecológica que se destruye y la capacidad del sistema para regenerarse.  Se tiene en cuenta la superficie destinada a cultivos, a pastos para ganadería, bosques, pesca, emisiones de carbono y superficie urbana construida.

El último año de equilibrio ecológico para España fue 1986.  Si todos los habitantes del mundo tuviesen el nivel de consumo español, harían falta tres planetas para cubrir sus necesidades.  Como hay países menos desarrollados que España, con menor consumo ambiental, ahora mismo «solamente» harían falta 1,8 planetas para que el impacto de la humanidad fuera ecológicamente sostenible.

Hay un único desenlace posible: tarde o temprano los recursos ecológicos se agotarán.

Imaginemos la economía de una familia.  Quien viviera echando mano de sus ahorros para gastar cada mes el triple de lo que gana, tarde o temprano se quedaría sin ahorros.  Pero si todo el mundo viviese así, los bancos ya habrían quebrado antes de que se agoten los ahorros de los particulares.  El «banco» con los «ahorros» ecológicos de la humanidad es el planeta Tierra.  Y lo estamos llevando aceleradamente a la quiebra.

Empezando con este número de El Mensajero exploraremos a lo largo de varios artículos, diversos aspectos de esta cuestión desde la perspectiva de la fe bíblica.

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