En cada país donde viven, frecuentemente en cada comunidad local en una ciudad, las iglesias anabautistas procuran servir al prójimo con amor cristiano, según los recursos a su disposición.

Entendiendo que el auxilio ha de empezar en la propia casa y familia, siempre se han organizado para socorrer a los perseguidos y refugiados de su propia confesión, en las diferentes vicisitudes vividas a lo largo de los siglos.

Pero también procuran ser solidarios con toda situación de sufrimiento, marginación, desastres naturales o guerras. Aparte de otras organizaciones solidarias que hayan montado a nivel local y en cada país, los anabautistas de todo el mundo se identifican con el Comité Central Menonita [MCC, por sus siglas en inglés], que es una ONG anabautista de socorro y desarrollo alrededor del mundo. Si bien la principal fuente de recaudación de MCC son los anabautistas de Norteamérica —que es donde son más numerosos y suelen tener mayores medios económicos— reciben también contribuciones de otros anabautistas y cristianos de todo el mundo, para su misión de alivio internacional.

Si quiere interesarse en esta misión solidaria cristiana, puede visitar la web de MCC. Si no entiende inglés, acceda a la web con el navegador Google Chrome, y pulse con el botón derecho sobre la página para generar una traducción.

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