|
||||
Schleitheim (1527) y Dordrecht (1632) Presentación Los Siete Artículos que conforman el Acuerdo de Schleitheim fueron adoptados en una reunión clandestina de anabaptistas celebrada en el pueblito de ese nombre, (Cantón de Schaffhausen, Suiza), el 24 de febrero de 1527. Externamente perseguidos e internamente desunidos y desorganizados, el hecho de llegar los anabaptistas a este acuerdo por unanimidad, pareció en su día poco menos que milagroso. El autor de la carta de presentación y probable autor de un primer borrador de los artículos fue Miguel Sattler, cuyo martirio el 20 de mayo de 1527 (sólo tres meses después de dicha reunión) causó una profunda impresión entre los hermanos y fue narrada por varios autores anabaptistas de la época. Esta no es una Confesión de Fe propiamente dicha, puesto que en lugar de tratar sobre toda la doctrina cristiana, sólo toca aquellos puntos que distinguían a los anabaptistas de las iglesias estatales. La Confesión de Dordrecht fue adoptada por un congreso de menonitas holandeses en la ciudad del mismo nombre el 21 de abril de 1632. Antes de que concluyera el Siglo 17 había sido adoptado también por los menonitas del Palatinado (Alemania), de Pennsylvania (entonces colonia inglesa) y de Alsacia (Francia). En los siglos subsiguientes ha sido la Confesión de Fe menonita más difundida por todo el mundo, desde Rusia y Ucrania, hasta el Paraguay. La redacción del primer borrador fue obra del obispo menonita flamenco, Adrián Cornelis. En la tradición menonita, una confesión de fe es siempre meramente representativa y testimonial; nunca goza de autoridad comparable a la de la Biblia. Ofrecemos la presente edición en castellano de estas antiguas confesiones de fe, como testimonio de las raíces de las comunidades menonitas del presente. Aquellas raíces influyen sobre la doctrina y también la vivencia práctica de la fe. En estas confesiones de fe se comprueba lo mucho que tienen los menonitas en común con las demás confesiones evangélicas. Y se observan también aquellos énfasis que, salvo algunas lógicas matizaciones imprimidas por el paso de los siglos, siguen caracterizando a los menonitas hasta el día de hoy.
La confesión de fe de Dordrecht
|