Si has llegado a este blog supongo que es porque me conoces, porque alguien te lo ha recomendado, o porque has leído alguno de la docena o más de mis LIBROS o cientos de artículos publicados en CRISTIANISMO ANABAUTISTA y en EL MENSAJERO.
He sido ministro del evangelio en Argentina y España, y profesor de Biblia y de griego bíblico muchos años en la Facultad de Teología SEUT (Madrid). Siempre me ha fascinado el arte de escribir. Ruego a Dios que las cosas que he escrito a lo largo de la vida y sigo escribiendo hoy, sean de bendición, instrucción y provecho espiritual para las personas que lo leen.
Mi formación teológica y para el ministerio fue en Anabaptist Mennonite Biblical Seminary, de Elkhart (Indiana), EEUU. Empecé en el ministerio cristiano desde muy joven en la iglesia evangélica de Bragado, Argentina (ciudad donde nací). Poco después de casarnos, mi esposa y yo servimos un año en una misión con los aborígenes del pueblo Qom, en la provincia de Formosa (Argentina).
Después de completar mis estudios de teología en EEUU, fuimos llamados a servir de apoyo a un movimiento juvenil cristiano en Burgos (España), enviados por Mennonite Mission Network (de EEUU). Ese movimiento derivó en lo que es hoy la Iglesia Evangélica Comunidades Unidas Anabautistas (Burgos). Ahora en la jubilación, nos hemos afincado en Cantabria (España).
El presente blog es proyecto también de la jubilación, fruto del deseo de seguir activo, aunque ya no de una manera tan rígida como lo fue para mí la dirección de la publicación mensual El Mensajero.
Desde inicios del año 2022, no es que haya abandonado este proyecto, pero reconozco que con los años que llevo a las espaldas y las miles de páginas que he escrito, tengo la sensación que me queda poco ya que decir. Me parece que acabo repitiendo cosas que ya han aparecido en mis libros, artículos, este blog, y las predicaciones en Burgos que se pueden ver en YouTube. No me inhibiré, sin embargo, de volver a este blog si se me ocurre algo que me parezca útil añadir. Estoy anciano pero hasta ahora todavía no caducado. O eso pienso, vamos…
Estimado/a lector/a: Que la gracia y la paz, el amor y la bendición de nuestro Señor te acompañen toda la vida. Es mi esperanza en Dios que estas lecturas te sean de aliento y edificación.
Dionisio Byler