Colección de lecturas
 

Corrientes anabaptistas
La historia en conversación con el presente


Anabaptist Currents: History in Conversation with the Present
Carl F. Bowman and Stephen L. Longenecker, eds.
Copyright © 1995 Forum for Religious Studies
Bridgewater College — Bridgewater, Virginia (USA)
Traducción: Dionisio Byler, 2008, para www.menonitas.org


Conversación VII
El inconformismo

  1. Reinterpretar el inconformismo. El pensamiento y la práctica entre los menonitas y Hermanos
    por Steven M. Nolt
  2. Inconformismo. ¿Un ideal arcaico o un punto esencial para todas las generaciones?
    por Dale R.Stoffer

La teología de dos reinos —que las personas se encuentran o con Cristo en el reino de Dios o bien en oposición contra Dios, viviendo en el reino de las tinieblas— ha sido medular para el anabaptismo tradicional. Según Steven M. Nolt, la asimilación al protestantismo en general ha tendido a borrar los contornos de esta diferenciación. Los menonitas se plegaron a la práctica mayoritaria al adoptar instituciones de otros reinos aunque tildándolas de «menonitas». Mennonite Mutual Aid («Mutua de Auxilios Menonita», una agencia aseguradora en USA), por ejemplo, se creó como una alternativa frente al rechazo tradicional de los seguros de vida; y Wayfarers y Torchbearers fueron un equivalente a las asociaciones de escoltismo. Los Hermanos también se vieron afectados por tendencias en la población mayoritaria, en particular el «avivamentismo» y el liberalismo de principios del siglo XX. Poco a poco fueron redefiniendo el inconformismo en términos más y más interioristas y espirituales, empezando a vivir «con un pie en cada reino». Por ejemplo, los Hermanos rechazaron la vida separada, a favor de la vida sencilla; los que practicaban la sencillez «vivían como la sociedad en general, salvo con menos». Nolt añade que al realizar estos cambios de énfasis ambas comuniones permanecieron fieles, en parte, a su legado; los Hermanos echaron mano del pietismo para enfatizar el aspecto personal de la fe y los Menonitas siguieron considerando que la iglesia es una comunidad, salvo que su comunidad ahora se parecía mucho más al resto de la sociedad.

Dale Stoffer está de acuerdo con la opinión de que los movimientos principales dentro del protestantismo en general —el avivamentismo, el fundamentalismo y el liberalismo clásico— perjudicaron el compromiso de inconformismo, en particular al fomentar el individualismo y reducir la responsabilidad mutua en la comunidad de los creyentes. El resultado ha sido un desequilibrio en la misión, donde la «evangelización» en unos casos, y el «servicio social» en otros, se enfatiza desmedidamente mientras que un tercer énfasis, el del «testimonio de la vida», se tiende a relegar sistemáticamente. Stoffer reclama que se corrija el desequilibrio. El legado anabaptista, según él, resulta más fuerte allí donde los Hermanos y los Menonitas se mantienen comprometidos a esos tres énfasis por igual.