TanzaniaLos 90 estudiantes graduados de la Escuela Universitaria Menonita de Teología de Tanzania.
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Visión nueva en la Iglesia Menonita de Tanzania
por Joseph Bontrager, para la Misión Menonita del Este

Nyabange (Tanzania), 4 enero — El 2 de diciembre unos 90 estudiantes celebraron su graduación de la Escuela Universitaria Menonita de Teología de África Oriental (MTCEA, por sus siglas en inglés). Hubo cánticos, locuciones, reconocimientos, y hasta un grupo de raperos que contaron sus experiencias del año. La celebración resultó tanto más dulce en tanto que en este último año, la escuela universitaria ha experimentado un giro dramático, de una condición moribunda con tan solo tres estudiantes, a la escuela pujante que es hoy.

La revitalización de MTCEA es una señal de nueva visión y energía en la Iglesia Menonita de Tanzania (Kanisa la Mennonite Tanzania - KMT, como se dice en lengua suajili). Los cinco obispos que fueron ordenados a principios de 2017 iniciaron una serie de metas, «Visión 2034», que incluyen crecimiento nuevo y expansión de la iglesia, un énfasis renovado en programas sociales como clínicas de atención médica y centros preescolares, y redes más fuertes de cooperación y apoyo mutuo. La cifra 2034 es una referencia al año cuando KMT celebrará su primer centenario.

John Wambura, Secretario General de KMT, reconoció que la visión nueva exige líderes adiestrados, y empezó a centrarse en devolver energía a la escuela universitaria. Gracias a recomendaciones por los obispos y contactos personales suyos, no tardó en tener una lista de candidatos para un programa para obtener el certificado de un año de estudio. Entonces hubo que conseguir profesores, algunos de los cuales fueron pastores jubilados dispuestos a dedicarle tiempo. También pidió a las congregaciones que enviasen alimentos para mantener a los estudiante provenientes de su región.

Con el crecimiento de MTCEA a lo largo de 2017 bajo la supervisión de KMT, todo esto se consiguió sin donativos externos importantes. Hubo ocasiones cuando los estudiantes ayunaron por carecer de alimento, y los profesores enseñaron sin cobrar; pero el Señor proveyó.

MTCEA fue fundado por la Misión Menonita del Este (EMM) en 1936 como escuela bíblica para formar líderes para la iglesia que empezaba a emerger dos años después de la llegada de los primeros misioneros a Tanganika (hoy Tanzania). En 1960 la escuela bíblica ascendió a escuela universitaria de teología, que tuvo continuidad hasta 1981, cuando tuvo que cerrar por falta de estudiantes.

Tras una reorganización volvió a abrir en 1991. Se mantuvo con un estudiantado de 20-25 personas, pero últimamente el futuro de la escuela universitaria volvía a estar en cuestión por contar con muy pocos estudiantes, carecer de medios económicos, y la falta de apoyo comprometido por parte de las iglesias. Para finales de 2016 solo quedaban tres estudiantes, el cuerpo docente se había reducido a unos pocos individuos en régimen de voluntariado, el compromiso por parte de las iglesias menonitas y sus líderes caía en picado, y no había donantes para el sustento económico.

El éxito de MTCEA en 2017, que culminó con la ceremonia de graduación donde 87 estudiantes recibieron certificados y tres recibieron diplomas, ha traído nueva esperanza y energía a las iglesias de KMT. Empiezan las clases otra vez en enero de 2018 para un programa de certificado de un año, y un programa de diploma de dos años.

Muchos de los que se acaban de graduar esperan poder continuar para completar el programa de diploma. También existe un plan para seminarios intensivos de formación práctica, a cargo de pastores de KMT.

La misión de MTCEA es preparar jóvenes para que sirvan en iglesias como pastores, evangelistas, misioneros y en la gestión de la iglesia. Tanzania es un país juvenil, donde dos tercios de la población son menores de 25 años. Muchos se han comprometido a los ministerios de evangelización y liderato de las iglesias.

Entre los retos que afronta la Junta Directiva de MTCEA están el desarrollo del programa de estudio y de la gestión organizativa, y la planificación para una mayor estabilidad económica. La junta quiere que por lo menos un 50 por ciento del presupuesto venga de fuentes dentro del país, además de que hubiese fondos donados. Una necesidad acuciante ahora mismo es de camas y colchones para los dormitorios y mesas y sillas para las aulas, debido al aumento de estudiantado.